Las varas, bastones y cetros mágicos han sido utilizados desde la antigüedad por casi todas las culturas, siendo uno de los arquetipos más difundido y presente en nuestro inconsciente. Encontramos las varitas en los cuentos de hadas, los bastones junto a las figuras religiosas, los cetros como instrumentos indispensables para la representación del poder.
Hoy en día, aparte del uso mágico y ritualista, estas herramientas están siendo utilizadas en el área de la parapsicología, radiestesia, manipulación de energías y practicas de sanación que utilizan la energía vital como medio de cura. Según esas practicas las varitas mágicas o bastones, también llamados de varitas de poder, tienen la propiedad de enfocar la energía a la vez que la amplifica.
Las varas más simples representan la energía masculina pero también, según su elaboración, pueden representar la columna vertebral y incrementada de una esfera o otro objeto yin representa la unión del masculino y del femenino.
Siendo así un instrumento de captación, canalización y aplicación de la energía.
Los instrumentos masculinos (yang) canalizan y expelen energía y los femeninos (yin) absorben y amplifican, según este principio, las varitas más utilizadas hoy en día son las que tienen en una extremidad un captador de energía, como una esfera o merkaba y en la otra extremidad un "puntero" direccionador como una punta de cuarzo o de metal.
El uso de estas varitas modernas varía mucho, son instrumentos polivalentes.
Pueden ser utilizadas como auxiliares en aplicaciones de Reiki, para energizar objetos o canalizar la energía de uno hacia un objetivo, sea concreto o subjetivo.
También pueden ser utilizadas como herramientas de protección, para trazar perímetros (círculos) de protección energética, para disipar energías negativas y "cortar hechizos". También aumenta la capacidad de atmokinesis.
El método casi siempre consiste en sostener la varita en la mano y apuntarla hacia donde hay que proyectar la energía, utilizando métodos psíquicos como la mentalización, canalizando así la energía personal, pero hay otras maneras de utilizar las varitas para la canalización de la energía cósmica o de la naturaleza del entorno. Un ejemplo es sostener la varita en pié, con la punta hacia bajo para que la energía fluya desde el cielo hacia la tierra.
La vara está íntimamente relacionada con la voluntad de quien la utilice, y trabajará para hacerla realidad.
El material de la varita también es muy variado, siendo los más comunes la madera, los minerales y los metales como el cobre. Los materiales también pueden ser mezclados para obtener mejores resultados.
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